viernes, 30 de noviembre de 2012

Aromaterapia



Auxiliar en Aromaterapia desde el 14 de abril de 2012

El sentido del olfato está conectado directamente al sistema límbico la parte del cerebro humano que controla las emociones y que también posee importantes funciones relacionadas con la memoria. Percibimos un olor cuando unas moléculas aromáticas penetran la cavidad nasal estimulan los terminales nerviosos encargados de detectar olores. Estos terminales convierten el influjo de moléculas aromáticas en impulsos nerviosos y los envían al sistema límbico en donde, dependiendo de que tipo de aroma se trate, provocan diversos tipos de reacciones emotivas y estimulan recuerdos.
Ahora bien, aunque en la aromaterapia moderna el sentido del olfato tiene un lugar preponderante lo cierto es que esta va más allá. La aromaterapia, contrario a lo que podría pensarse no es únicamente el uso de los aromas u olores sino que más bien se fundamenta en el uso de lo que se conoce como aceites esenciales. Estos son esencias aromáticas sumamente concentradas que se extraen de las flores, hojas, raíces o ramas de numerosas plantas. Estos aceites contienen una gran variedad sustancias que poseen propiedades útiles combatir bacterias, virus y hongos. También contienen hormonas, y numerosos nutrientes
Además de trabajar a través del olfato la aromaterapia se emplea aplicándose directamente sobre la piel. Los aceites esenciales están compuestos de moléculas sumamente pequeñas que penetran con facilidad a través de la piel llegando hasta la sangre y la manera más facil de que se realice este proceso es por medio de los masajes.

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